Cruzada por el condor andino

Un plan nacional de acción para la conservación del cóndor andino se ha iniciado en la Reserva Ecológica de Chaparrí para lograr que esta especie recupere su reinado

En el más sutil de sus movimientos, Iñikuk (un ejemplar de un condor andino), que significa doncella mochica, derrocha elegancia como solo lo saben hacer las reinas de belleza. Cada vez que exhibe su bello plumaje frente a los visitantes alborota el lugar y pone en jaque a los cóndores que, como ella, viven en cautiverio en la parte más alta de la Reserva Ecológica de Chaparrí, en Lambayeque, donde se ha puesto en marcha el Plan Nacional de Acción para la Conservación del Cóndor Andino.

Pese a sus desplazamientos y vuelos rasantes que practica en la jaula gigante, que comparte con dos cóndores de blanco plumaje, esta hembra joven parece irradiar cierta melancolía, pues hace año y medio su pareja, bautizada como Alejandro, abandonó el albergue sin dejar rastro. Para ello rompió la enorme red que lo mantenía cautivo ante el asombro de los trabajadores de Chaparrí.

La partida de Alejandro marcó para siempre a Iñiñuk, porque este iba a ser la pareja con la que se iba a reproducir nuevos ejemplares. Hoy está a la espera de pretendientes. La pena no es solo de Iñiñuk. Los vigilantes de la reserva ecológica también lamentan la fuga del ejemplar adulto, que en Chaparrí logró recuperarse de los maltratos sufridos durante la demostración del famoso rito de yawar fiesta. El ex presidente Alejandro Toledo ordenó capturar a esta ave macho de los Andes del sur para satisfacer la curiosidad de un grupo de amigos extranjeros.

Los investigadores de Chaparrí confían en que algún día Alejandro retorne al lugar donde sanaron sus heridas. No han perdido las esperanzas, por eso los observadores de aves que llegan a la zona esperan pacientemente en la parte más alta de Chaparrí, donde colocan carnada con el fin de atraerlo hasta el lugar donde vive Iñikuk.

Hace cuatro décadas, el cóndor real y el cóndor andino eran dos especies comunes en Chaparrí. Sin embargo, al escasear los animales de los que se alimentaban, ellos también terminaron por desaparecer del lugar, salvo aquellos ejemplares que hoy alberga la Reserva Ecológica de Chaparrí.

UNA RED DE CONTACTOS
Heinz Plenge, quien ha sido nombrado coordinador del Plan Nacional de Acción para la Conservación del Cóndor Andino, confía en que en pocos años la difícil situación por la que atraviesa el cóndor andino cambie radicalmente en el Perú.

La idea de proteger al cóndor andino se empezó a gestar hace pocos meses, cuando Plenge asistió al Ecuador a un congreso de aves rapaces, donde la comunidad científica lo nombró coordinador del proyecto de conservación del cóndor andina.

Ya en nuestro país, estableció una red de contactos que tuvieron respuestas muy favorables para la difícil tarea que le encomendaron. Ahora cuenta con el apoyo del Inrena de Lima y Chiclayo, del Parque de las Leyendas, del zoocriadero El Huaico, del Parque de Huachipa; así como de organizaciones internacionales, como la Sociedad Zoológica de Fráncfort (Alemania), la Fundación Cayetano Heredia, el Zoológico de San Diego, Peregrine Group, South Lakes (Estados Unidos), Wild Animal Park (Alemania), el Zoológico Doue de La Fontaine (Francia). Todos quieren que se proteja al cóndor andino que hasta hace tres décadas abundaba en el triángulo formado por Bayóvar, Ñaupe y Chaparrí.

UN COMPLETO ESTUDIO
En la década del ochenta, el biólogo estadounidense Michael Wallace elaboró el único estudio que existe sobre el cóndor andino, en el que daba cuenta sobre las grandes bandadas, en promedio de unos 120 ejemplares, que bajaban a alimentarse de los lobos marinos muertos en el litoral chiclayano, a la altura del límite entre Piura y Lambayeque.

Wallace será uno de los investigadores que se incorporará al grupo de estudiosos que se encargarán de actualizar los datos sobre el cóndor en todo el Perú, especialmente en varias regiones del sur, donde nunca se pudo realizar ningún tipo de monitoreo por el accionar terrorista.

El proyecto se iniciará con cuarenta cóndores que viven actualmente en cautiverio en zoológicos y zoocriaderos, los que serán preparados para una futura liberación y así contribuir al repoblamiento de su especie, refiere Plenge.

El siguiente paso será realizar un mapeo poblacional del cóndor en todo el país, con la finalidad de liberar a los ejemplares donde más se necesite la presencia de estas aves.

La tercera y última fase del plan implica trabajar con la población que vive en las zonas donde tiene presencia el cóndor andino. Muchos creen que esta especie es peligrosa y que es capaz de llevarse a sus niños. Esta creencia, además de su uso en fiestas tradicionales, ha diezmado seriamente la población de cóndores andinos en nuestro país.

EN PUNTOS

• Cada uno de los cóndores andinos que serán liberados en diversas partes del país contará con equipos transmisores que permitirán conocer el lugar exacto donde se encuentran.
• La reserva de Chaparrí y el Parque de las Leyendas firmarán próximamente un convenio para trabajar con varias especies en vías de extinción.
• La veterinaria Jackeline Liza elaboró el documento que da cuenta del Plan Nacional de Acción de Conservación del Cóndor Andino en Chaparrí.
• Argentina y Chile lideran la conservación del cóndor en América Latina. El Perú está considerado entre los que poco o nada han hecho por esta

Fuente: Diario El Comercio